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El Gobierno de Navarra ha declarado urgente las obras para resolver así los problemas medioambientales actuales
El concejo de Irurre (Valle de Guesálaz) tendrá sus aguas residuales depuradas en 2013, un hecho que resolverá los problemas medioambientales derivados del actual vertido de residuos, sin depuración biológica.
Para solucionar de manera inmediata este problema y favorecer una rápida ejecución de las obras, el Gobierno de Navarra ha acordado en su sesión de hoy declarar urgente, a efectos de expropiación forzosa, la ocupación de los bienes y derechos afectados por la ejecución del Proyecto “Tratamiento de Aguas Residuales de Irurre (Guesálaz)”, localidad perteneciente a la Mancomunidad de Valdizarbe.
En la actualidad, la localidad vierte sus residuos en dos puntos; en una fosa séptica y en el ‘regacho de la Fuente’. Una vez que se construya la depuradora, la fosa será demolida y todas las aguas sucias serán tratadas en la nueva instalación, que está diseñada para depurar diez metros cúbicos diarios.
El proyecto, que será gestionado por Navarra de Infraestructuras Locales S.A. (Nilsa), tiene un coste total de 295.913,93 euros, que serán financiados con cargo a los planes de infraestructuras locales (80%) y al canon de saneamiento (20%), que pagan todos los navarros a través del recibo del agua. Nilsa prevé iniciar las obras en diciembre y finalizarlas en seis meses.
Para poblaciones como la de Irurre, con pocos habitantes, el objetivo de Nilsa es evitar que el coste de la depuración por un metro cúbico se dispare. Para ello, Nilsa ha optado por una depuración en cascada, en la que el agua circula por gravedad y no es necesario el consumo de electricidad.
El proyecto
El proyecto concibe un lecho bacteriano de relleno pétreo sobre el que se repartirá el agua con un balancín, que se completará con un filtro de hormigón armado. También serán necesarios un emisario general y dos ramales: el colector principal, de 219 metros de longitud, recogerá el vertido de la parte Este de la localidad y lo conducirá hasta la depuradora. Uno de los ramales, de longitud similar a la del anterior, recogerá el vertido de la zona Oeste. El otro, de 85 metros de longitud, recogerá el vertido desde un pozo de la red municipal y lo conducirá hasta el primer ramal. El trazado de los emisarios trascurre paralelo a los caminos locales, y no por estos mismos, para que las reparaciones o inspecciones no obliguen a cortar las vías e interrumpir el tránsito.
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