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Ambos cuerpos reforzarán los controles de velocidad, tiempos de conducción de camioneros y consumo de alcohol
Control de la Policía Foral.
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La Policía Foral y la Guardia Civil activarán el próximo lunes, 20 de diciembre, un plan coordinado de vigilancia intensiva de la N-121-A (Pamplona-Behobia), que consistirá en el refuerzo de los controles de velocidad, consumo de alcohol y los tiempos de conducción de camioneros que se realizan habitualmente en la vía.
La campaña es fruto de las reuniones mantenidas por ambos cuerpos tras los cuatro accidentes mortales registrados en esta carretera en los dos últimos meses, que han planteado la necesidad de realizar este refuerzo hasta el 31 de enero de 2011. De la información analizada en estas reuniones se ha destacado que en todos los accidentes con fallecidos hay implicados vehículos pesados y que aumentar el control sobre ellos podría suponer un incremento en la seguridad esta carretera.
El plan coordinado de vigilancia intensiva se ejecutará entre el 20 de diciembre y el 31 de enero de 2011 y conllevará el incremento de patrullas de la Policía Foral y la Guardia Civil que controlan esta vía, siguiendo los turnos de vigilancias ya establecidos entre ambos cuerpos.
Entre los compromisos de Policía Foral destaca la incorporación en todos los turnos de los especialistas de los grupos de transportes para controlar tiempos de conducción, velocidad mediante tacógrafo y pesos, así como para realizar pruebas de alcoholemia a conductores de camiones. Además del grupo de transportes, agentes de seguridad vial realizarán controles de consumo de alcohol. Las patrullas prestarán especial atención la N-121-A hasta la zona de Ventas de Arraiz. Asimismo, la Policía Foral programará controles de velocidad con los equipos de medición y las patrullas de seguridad ciudadana de la comisaría Elizondo realizarán controles de vehículos, con especial incidencia en el control de alcohol.
La Guardia Civil, tras realizar un estudio detallado de la vía, determinar los tramos susceptibles de mayor siniestralidad y atendiendo también a la intensidad media de vehículos, se compromete a desarrollar en sus turnos correspondientes una labor preventiva consistente en la intensificación del número de patrullas de tráfico que realizarán controles de alcoholemia y estacionamientos en puntos negros.
En todos los turnos habrá presencia de especialistas de la unidad de transportes que controlarán los tiempos de conducción y velocidad de los vehículos pesados, mediante control de tacógrafos, así como otros aspectos relacionados con la seguridad vial. La Guardia Civil realizará además controles de velocidad mediante vehículos radar, en dinámico y estático en los puntos y zonas previamente determinados en función de la siniestralidad, que se ampliarán también a horario nocturno.
Tras la ejecución de plan, la Policía Foral y la Guardia Civil se reunirán de nuevo para analizar los resultados y valorar la efectividad de las medidas.