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El consejero Catalán ha recibido esta mañana a un grupo de niñas y niños saharauis que participan en el proyecto “Vacaciones en Paz”
miércoles, 03 de agosto de 2005Un grupo de niñas y niños saharauis que disfrutan del verano en Navarra conviviendo con familias de acogida han visitado esta mañana el Palacio de Navarra, donde han sido recibidos por el consejero portavoz del Gobierno de Navarra, Alberto Catalán Higueras. En el acto han estado también presentes el delegado saharaui en Navarra, Brahim Salem; y el presidente de la Asociación Navarra de Amigos del Sahara, Benito Cerdán.
Los niños y niñas, con el consejero Catalán
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La estancia de las niñas y niños en la Comunidad Foral se encuadra dentro del proyecto “Vacaciones en Paz”, organizado por la Asociación Navarra de Amigos del Sahara (ANAS) y el delegado saharaui en Navarra.
En esta ocasión, el grupo está formado por ochenta niños y niñas (doce más que el año pasado) de entre siete y trece años, procedentes de los campamentos de refugiados del Sahara Occidental, ubicados en Tindouf (Argelia). Llegaron a Navarra el 29 de junio, acompañados por tres monitores, y convivirán con sus familias de acogida hasta el próximo 28 de agosto.
Una de las zonas más inhóspitas del Planeta
Estas niñas y niños viven en los campamentos de refugiados de Tindouf. El centro de operaciones y base del asentamiento se localiza en Rabuni que, a su vez, se divide en cuatro campamentos o “bilayas”, que reciben los nombres de otras tantas provincias del Sahara: A’Aiun, Smara, Auserd y Dajla. Dentro de estos campamentos se pueden distinguir pueblos o “dairas”, organizados en barrios, donde los niños y sus familias viven en haimas (tiendas tradicionales) que tienen adosadas pequeñas casas de adobe que albergan las cocina y un almacén.
Desde hace más de treinta años, el pueblo saharaui vive exiliado de su patria (la antigua colonia española del Sahara Occidental), refugiado en los campos de Tindouf, en el desierto de Argelia, una de las zonas más inhóspitas del Planeta. Unas 200.000 personas sobreviven en unas condiciones extremadamente difíciles, originadas por la ocupación militar del Sahara Occidental por parte de Marruecos. El infértil terreno, la falta de medios y la escasez de recursos se traducen en una dependencia absoluta de la ayuda externa. Las numerosas necesidades de la población abarcan desde las más básicas, como alimentación, tratamiento de agua o medicinas, hasta educación, infraestructuras o construcción.
Ocho años de actividades a favor del pueblo saharaui
Los gastos del proyecto “Vacaciones en Paz” son sufragados con fondos de ANAS y ayudas de ayuntamientos y entidades locales de Navarra. El coste asciende a 500 € por niño, que incluye el viaje en avión desde Argelia, visado y seguro. Por su parte, las familias de acogida corren con los gastos de alojamiento, alimentación o ropa que necesiten los niños durante su estancia en Navarra y, en caso necesario, aportan una cantidad extra para la organización del viaje. Como novedad en esta edición, el Gobierno de Navarra se hace cargo de los gastos de asistencia sanitaria que los niños y niñas puedan precisar.
La Asociación Navarra de Amigos del Sahara (ANAS) se creó en 1997, y ese mismo año comenzó a organizar la estancia en la Comunidad Foral de niñas y niños saharauis para que disfrutaran en nuestra tierra de sus vacaciones estivales. Tras seleccionar a las familias de acogida, se elige a los niños y niñas, labor desarrollada por las Juventudes del Frente Polisario, en función de sus calificaciones escolares o necesidades sanitarias.
ANAS surgió por iniciativa del delegado saharaui en Navarra, que en su momento buscó personal para formar una asociación de apoyo a las actividades de la Delegación, creada por iniciativa del Frente Polisario. El proyecto “Vacaciones en Paz” es el eje vertebrador de las actividades de ANAS, que también organiza la recogida y envío de caravanas de ayuda con alimentos, ropa, material escolar o juguetes. Asimismo, organiza dos viajes anuales a los campamentos de Tindouf, para que las familias de acogida visiten a los niños y niñas, conozcan a sus familias biológicas y las condiciones en que viven.
ANAS cuenta con unos cuarenta socios que, de forma voluntaria, realizan una aportación económica. La asociación pertenece a la Coordinadora de Pueblos Saharauis, que desarrolla su labor a nivel nacional. En la Comunidad Foral también trabaja la Asociación Navarra de Amigos de la República Arabe Saharaui (ANARAS).
