El consejero de Cultura y Turismo-Institución Príncipe de Viana del Gobierno de Navarra, Juan Ramón Corpas Mauleón, ha autorizado intervenciones arqueológicas en los términos de Los Arcos y El Busto, afectados por el proyecto de construcción del tramo 5 de la Autovía Pamplona-Logroño, y en parajes de Tudela, Fontellas, Ribaforada y Buñuel afectados por el desdoblamiento de la carretera N-232, en el fin de la variante de Tudela enlace a Buñuel.
Estas intervenciones consisten en un seguimiento del proceso de las obras y de la remoción, acopios y vertidos de tierras para identificar posibles afecciones al patrimonio arqueológico. Ésta es una práctica obligada por ley en la construcción de obras públicas (Decreto foral 218/1986, de 3 de octubre). La detección de vestigios arqueológicos obliga a paralizar las obras de construcción y a balizar el terreno para evaluar la importancia del hallazgo y, en su caso, proponer correcciones en el trazado de la obra.
Estas actuaciones tienen carácter de control previo de la incidencia de las obras y están a cargo de las uniones temporales de empresas (UTEs) que se encargan de las obras, de la que siempre forma parte una empresa especializada en arqueología, pero las intervenciones deben tener el informe favorable de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Departamento de Cultura y Turismo y hacerse de acuerdo con sus directrices. Al término de estas intervenciones, las empresas de servicios arqueológicos deben entregar a la Dirección General de Patrimonio Cultural una memoria de los trabajos y los materiales arqueológicos rescatados, debidamente lavados y clasificados.