El INSL edita una colección de folletos divulgativos para reducir la accidentalidad en el sector de la construcción
viernes, 30 de enero de 2004Con el fin de mejorar las condiciones de trabajo en el sector de la construcción y reducir los índices de siniestralidad, el Servicio de Seguridad e Higiene en Trabajo y Formación, del Instituto Navarro de Salud Laboral, ha elaborado en colaboración con la Fundación Laboral de la Construcción, una serie de folletos destinados a la formación e información de empresarios, delegados de prevención y trabajadores del sector.
Portada de los folletos.
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La publicación, orientada en esta primera fase a la Obra Civil, consta de un Manual del empresario, otro para el delegado de prevención, y un conjunto de ocho folletos divulgativos destinados a la formación del trabajador y a la información de los riesgos y medidas preventivas de seguridad relacionados con cada oficio específico: operador de maquinaria general, encofrador-ferrallista, albañil en general, instalador de conducciones, pavimentador, señalista, operario de señalización vial y colocador de prefabricados.
Los contenidos insisten en los comportamientos, actuaciones y situaciones que pueden llevar, en cada oficio, a perder la salud; enuncia los derechos y obligaciones de los trabajadores; insiste en la identificación y notificación de riesgos y en las actuaciones que deben ejecutarse en caso de accidente; enumera los riesgos específicos principales de cada profesión -definiendo qué son, dónde y por qué se producen, cómo se evitan y cómo protegerse de ellos- así como otros riesgos menos habituales y sus medidas preventivas. No obstante, si es cierto que los trabajadores son los protagonistas y beneficiarios directos de la prevención, el compromiso con la seguridad implica también a promotores, proyectistas, técnicos, contratistas y subcontratistas.
Todos ellos deben asumir su respectiva responsabilidad para que la prevención sea integrada desde el origen; esto es, desde la propia redacción del proyecto, hasta la finalización de la ejecución de la obra, pasando por la contratación, planificación y organización de los trabajos.
Para reforzar esta perspectiva, el estuche incluye un Manual para el empresario, en el que se detallan las funciones y obligaciones de los distintos agentes, así como los requisitos necesarios para la implantación de la actividad preventiva en la empresa, derivada de una correcta evaluación de los riesgos inherentes a las diversas tareas que integran la obra. La caja se completa, además, con un Manual del Delegado de Prevención, donde se explican sus funciones y obligaciones, así como las que afectan a los trabajadores.
Se han editado 2000 estuches completos para ser distribuidos entre los empresarios, delegados de prevención y entidades relacionadas con el sector, como Colegio de Aparejadores y de Arquitectos, Sindicatos, Servicios de Prevención, Confederación y Asociaciones de Empresarios, Fundación Laboral de la Construcción o responsables de Salud Laboral de otras Comunidades Autónomas.
Aparte, se han publicado, de manera independiente, 1.500 folletos para distribuir entre los operadores de maquinaria en general; 1.000 ejemplares destinados a encofradores-ferrallistas; 1.500 para repartir entre albañiles; y 500 ejemplares, con sus contenidos específicos, para entregar a instaladores de conducciones, pavimentadores, señalistas, operarios de señalización vial y colocadores de prefabricados.
El Instituto Navarro de Salud Laboral tiene previsto completar el trabajo con una nueva serie de doce folletos sobre "Seguridad en edificación", destinados a los siguientes profesionales: operador de maquinaria general, encofrador-ferrallista fontanero-calefactor, electricista, albañil en general, colocador de aislamientos e impermeabilizantes, escayolista y colocador de prefabricados , pintor-barnizador, montador de estructuras metálicas, soldador, carpintero y ascensorista.