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Las lluvias obligan a la inactividad del campo en la Montaña y Zona Media pero permiten la siembra en la Ribera
viernes, 30 de enero de 2004Las condiciones climáticas registradas en el periodo del 23 al 30 de enero, caracterizadas por lluvias repetitivas e importantes en el norte de Navarra, y más suaves y menos reincidentes en la Zona Media y la Ribera, han provocado que continúe la inactividad del campo desde los Pirineos hasta algunas zonas de Tierra Estella. Las temperaturas han sido superiores a las históricas, con alguna helada al final del periodo, y vientos procedentes de noroeste, principalmente.
Esta suspensión de la actividad del campo solamente se ha visto interrumpida, en algunos casos, por agricultores que, ante el avance de los días y ante la imposibilidad de abonar e incluso aplicar fitosanitarios, se han aventurado a realizar estas labores aprovechando las débiles heladas registradas y consiguiendo así que las rodadas en el campo sean menores.
A su vez, en las zonas donde la siembra ha tenido más dificultades para completarse, es decir, Los Arcos, Sesma, Arróniz, Allo, Dicastillo, Lerga, Eslava y Carcastillo principalmente, dan por finalizada esta labor porque se ha pasado el tiempo. Los agricultores afectados están ahora pendientes de un aumento del barbecho de retirada, para conseguir así salvar la campaña.
En La Ribera, la situación es más favorable: Continúan las siembras de guisante proteaginoso en la margen derecha del Ebro y de trigo en campos de regadío, e incluso se procede a molonados, aplicaciones de abonados y tratamientos fitosanitarios en los cultivos.
Ganadería y otras actividades
En la ganadería se registra un periodo de intenso trabajo, tanto en el manejo de ovino, con sus ordeños, destetes, alimentación en pesebre, etc. y en vacunos, con su completa estabulación y en coexistencia con las continuadas lluvias que impiden una fácil gestión de los purines y estiércoles entre otras actividades.
En otro orden de actividades, agricultores y ganaderos se encuentran informándose y preparándose para la próxima apertura, 12 de febrero, de las solicitudes de ayudas PAC (con sus nuevas medidas relativas a la calidad del trigo duro, pago específico al arroz, pago por superficie a los frutos secos, ayuda a los cultivos energéticos y la ayuda a la fécula de patata y prima láctea), así como de la reforma de la seguridad social agraria y de la nueva ley de arrendamientos rústicos.
Cultivos hortícolas
Los cultivos hortícolas y de regadío registran una situación similar a la de la pasada semana, con lluvias moderadas en la Ribera y temperaturas superiores a las medias históricas del mes, exceptuando las heladas generalizadas del día 29 que, en estas comarcas, han estado alrededor de –1ºC, si bien en Monteagudo se han registrado –3ºC, de modo que no se temen daños en cultivos si bien muchos almendros están con la floración bastante avanzada. Humedad y temperaturas suaves están propiciando una abundante producción de bróculi, destinado fundamentalmente a la industria. La calidad, que ha sido muy buena durante la campaña, se deteriora ya al final, con inflorescencias menos compactas que presentan defectos por fisiopatías o enfermedades, sobremadurez, etc.
La humedad y benignas temperaturas, al favorecer las condiciones de propagación de esos contratiempos fitopatológicos, urgen a recolectar éste y otros cultivos, como el cardo, cuyo periodo, desde el atado, está ya superado. La campaña de cardo se sitúa en los 2/3 (65%) de la producción; la calidad y el peso medio son buenos. También aumenta la producción de alcachofa cuya comercialización prosigue con algunos problemas por la presentación del producto. Algo similar ocurre con la lechuga de invernadero y, aunque los precios todavía son aceptables, aumentan las exigencias en tamaño y calidad. Comienza la plantación de tomate en invernaderos con calefacción y cultivo hidropónico. Han finalizado las siembras de ajo y la recolección de la raíz de endivia (achichoria witloof) que, por el estado de los suelos, se ha realizado con dificultades. Esta raíz, mantenida en cámaras adecuadamente, permite obtener a lo largo del año los cogollos que se presentan al mercado acondicionados en bandejas y protegidos por lámina de plástico.
