12 de noviembre de 2020

Patrimonio Histórico acerca las pinturas murales del claustro de la catedral de Pamplona al visitante a través de vídeos explicativos

Cultura ha realizado tres grabaciones de las pinturas a las que se puede acceder a través de un código QR
Estado del mural restaurado que se puede contemplar en el claustro de la 
catedral.
camera_alt Estado del mural restaurado que se puede contemplar en el claustro de la catedral.  Descargar imagen collections Ver galería de imágenes

La altura y el estado de conservación que presentan las pinturas murales del claustro de la catedral de Pamplona, ahora repuestas sobre papel gel, hacen difícil distinguir su contenido y temática. Por ello, dentro del programa de difusión del proceso de restauración, el Servicio de Patrimonio Histórico ha elaborado tres vídeos explicativos de cada uno de los murales situados en el ángulo de las pandas este-sur del claustro, junto a la Puerta Preciosa.

La profesora Clara Fernández-Ladreda Aguadé ha redactado el texto explicativo de los vídeos, locutados en cuatro lenguas (castellano, euskera, francés e inglés) y accesibles a través de unos códigos QR instalados al pie de los murales que los visitantes pueden escanear con su teléfono móvil y pueden contemplar en los horarios establecidos por los responsables de la catedral.

Los vídeos duran entre 2 y 3 minutos y se grabaron utilizando una grúa de 4,5 m de pluma. Recogen las características iconográficas, los detalles más interesantes y significativos, así como las peculiaridades estilísticas.

Las pinturas que protagonizan los vídeos datan del siglo XIV y pertenecen a los estilos franco-gótico e italo-gótico. Sus títulos son "El árbol de Jesé", "El mural de san Joaquín y santa Ana" y "El sepulcro del obispo Miguel Sánchez de Asiain". Las bóvedas anexas siguen decoradas con pinturas de la época.

El pasado mes de febrero se presentaba la restauración del claustro de la catedral de Pamplona, iniciada en el año 2015. Entre los trabajos, cabe destacar la reposición de las pinturas murales de la parte ahora conservada en el Museo de Navarra a través de su reproducción en papel-gel. Esta técnica permite disponer de imágenes facsímiles para colocarlas en el lugar original y restituir, en la medida de lo posible, la estética que en su momento tuvo el claustro.

Con esta iniciativa, se propone facilitar su contemplación y comprensión, así como acercar a la ciudadanía una imagen más aproximada a la grandiosidad que presentaba el claustro a mediados del siglo XIV.