El paro en Navarra sube en 400 personas en el último trimestre, según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este martes. No obstante, se mantiene como la comunidad autónoma del Estado con una tasa de paro más baja, el 9,94%.  

De acuerdo con el aumento de las cifras de afiliación a la Seguridad Social registrado en los últimos meses, crece en 8.000 el número de personas ocupadas, lo que supone un 2,9% más respecto al trimestre anterior.

En términos anuales se han destruido aproximadamente 11.000 empleos, lo que supone un 3,8% menos de ocupación que hace un año.

En relación al desempleo, el número de personas paradas se estima en 30.900, es decir 400 personas más que en el segundo trimestre, lo que supone un 1,38% más en ese período, y un incremento de 5.000 personas paradas, un 19,09%, respecto a 2019. 

Aunque el aumento del paro es un dato negativo, la tasa de paro en la Comunidad Foral de Navarra se sitúa en el 9,94%, y se reduce ligeramente respecto al trimestre anterior, aunque aumenta 1,7% respecto a la de hace un año.

Estos datos colocan a Navarra como la comunidad autónoma con menor incidencia del desempleo, por delante de las comunidades de nuestro entorno y frente a una tasa de paro estatal del 14,3%.

La tasa de paro de la población joven también es la menor del Estado, con un 29,4%, aunque la EPA vuelve a subrayar la especial incidencia de la crisis laboral en este sector de la ciudadanía.

En cuanto al impacto del desempleo en el colectivo extranjero, la tasa de paro entre las personas de nacionalidad extranjera es del 20,13% frente al 8,69% en la población con nacionalidad española. En este subgrupo cabe destacar como dato positivo que la tasa de paro es menor entre las mujeres, un 9,57%, frente al 10,26% en los hombres.

Valoración de la consejera

“La valoración que podemos hacer –ha señalado la consejera de Derechos Sociales Mª Carmen Maeztu- es un tanto ambivalente, ya que se ha recuperado parte del empleo destruido con motivo de la crisis del COVID-19, pero todavía es evidente el grave impacto de la pandemia”.

“Vivimos, por otra parte, un contexto adverso e incierto. El avance de la pandemia ya está teniendo su repercusión en el empleo y algunas de las medidas que nos vemos obligados a tomar para frenar la expansión del virus puede postergar la recuperación económica y de puestos de trabajo, o destruir otros”, ha destacado Maeztu.

Finalmente, la consejera ha recordado las medidas tomadas desde su departamento para frenar la vertiente socio-laboral de la crisis del COVID-19:  “A través del Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare estamos tomando medidas a través de un plan de choque para adaptarnos a esta nueva realidad. Confiamos en que los planes de recuperación lanzados en el ámbito europeo, estatal y de la Comunidad Foral, contribuyan a superar esta crisis antes y en mejores condiciones que la anterior”, ha concluido.