05 de julio de 2022

Navarra acuerda junto a Euskadi y Nueva Aquitania un protocolo común para reforzar y mejorar la ciberseguridad del conjunto de la Eurorregión

Durante el encuentro, la Comunidad Foral ha destacado su potencial formativo en materia digital, clave para hacer frente a los desafíos que se plantean en materia de ciberseguridad
De izda a dcha: Garmendia, Hazouard y Garamendi.
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El director general de Telecomunicaciones y Digitalización, Guzmán Garmendia, ha asistido este martes a una reunión, celebrada en el espacio ‘Le Connecteur’ de Biarritz (Francia), en la que se ha acordado, por primera vez, la firma de un protocolo entre Navarra, Euskadi y Nueva Aquitania, los tres territorios que conforman la Eurorregión, con el objetivo de encontrar soluciones y vías comunes en materia de ciberseguridad.

En el acto, en el que también han participado el consejero regional de Nueva Aquitania, Mathieu Hazouard; y la consejera de Gobernanza Pública del Gobierno Vasco, Olatz Garamendi, se ha destacado la necesidad de cooperar y dar una respuesta coordinada ante los desafíos actuales de ciberseguridad desde diferentes aspectos.

En este sentido, Garmendia ha destacado la oferta formativa que puede aportar la Comunidad Foral en materia digital y que “resulta esencial para lograr profesionales bien formados y formadas ante los retos que se plantean en esta transformación digital”.

Así, Garmendia ha adelantado que la Universidad Pública de Navarra, cuyo principal motor son las ingenierías, trabaja ya en la puesta en marcha de un nuevo máster oficial de ciberseguridad y, asimismo, ha valorado la implantación del primer curso de especialización de Formación Profesional (FP) sobre ciberseguridad en entornos de las tecnologías de la información, ofertado por el CI María Ana Sanz, y que continuará el próximo curso 2022-2023.

También durante su intervención, Garmendia ha incidido en la importancia de mantener la privacidad y la protección en el ciberespacio, “un campo de batalla en el que concurren multitud de datos e información de alto valor”. El director general ha subrayado también que “ese valor, unido a otras características específicas, convierte a los delitos informáticos en un ‘negocio atractivo’ para los ciberdelincuentes, y complica el marco legislativo para penar este tipo de delitos para los que es necesario estar preparados y apostar por la colaboración entre territorios”.

Trabajo común contra las ciberamenazas

Precisamente, con el diseño de este protocolo, que responde a la necesidad identificada en el Plan Estratégico Eurorregional 2021-2027, aprobado el pasado mes de octubre, los tres gobiernos miembros de la Eurorregión han acordado el diseño y la adopción de una estrategia común, el establecimiento de sistemas de alerta y la creación de un grupo de trabajo conjunto que garantice el intercambio de buenas prácticas a través de la colaboración.

“El objetivo de este acuerdo es hacernos más fuertes en ciberseguridad y afrontar de una manera más sencilla, pero sobre todo unida, los retos que se nos planteen como sociedad, velando por la seguridad digital de nuestras administraciones, empresas y, en definitiva, de la sociedad en general”, ha expuesto Garmendia.

Desde hace una década, Navarra cuenta con el Centro de Operaciones de Seguridad (SOC), encargado de monitorizar, analizar, detectar y resolver cualquier incidente en materia de seguridad digital que pudiera surgir. “Este SOC presta sus servicios de forma horizontal, es decir, a todos los departamentos y organismos autónomos, y se sustenta –ha añadido Garmendia– en tres líneas estratégicas: la gobernanza y la gestión del riesgo, la auditoría de seguridad tecnológica y normativa, así como otras operaciones relacionadas con la ciberseguridad”.

La red propia del Gobierno de Navarra está compuesta por más de 3.200 sistemas de información, 16.000 estaciones de trabajo y portátiles, más de 1.500 dispositivos móviles y tablets, una gran infraestructura servidora y más un millar de sedes con conectividad. Toda esta red se enfrenta cada año a unos 650.000 escaneos de reconocimiento de los servicios telemáticos, 3 millones de intentos de explotar vulnerabilidades de seguridad o 300 intentos de robo de datos, entre otras cuestiones.