29 de abril de 2022

La economía navarra mantiene su ritmo de avance en el arranque de 2022 y crece un 1% en el primer trimestre del año

La variación interanual del PIB se acelera hasta un 6,5%, desde el 4,9% del trimestre anterior
La consejera Saiz hace una valoración sobre los datos del PIB del primer trimestre de 2022. Galería de imágenes

La primera referencia oficial que se conoce sobre el comportamiento de la economía navarra en el primer trimestre de 2022 revela que el PIB ha mantenido el ritmo de crecimiento que dibujaba a finales del año pasado, pese al deterioro del contexto económico mundial y el fuerte repunte inflacionario que se ha producido tras la invasión rusa de Ucrania.

De acuerdo con las primeras estimaciones del Nastat, entre enero y marzo de 2022 el PIB de Navarra ha crecido un 1,0% respecto a los tres meses anteriores, una tasa similar a la registrada en el cuarto trimestre de 2021, que consolida la recuperación de la economía navarra y aproxima la actividad a su nivel pre-COVID.

Además, en términos interanuales, el crecimiento del PIB se ha acelerado hasta el 6,5%, desde el 4,9% estimado en el trimestre anterior.

La consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, ha analizado estos datos que dejan a la economía navarra en una situación muy cercana a la posición previa a la pandemia: “pese a los acontecimientos que se han ido sucediendo tras la invasión rusa de Ucrania y los problemas de suministro derivados de la huelga de transportes convocada a mediados de marzo en nuestro país, la actividad ha seguido creciendo y la brecha con el nivel pre- COVID se ha reducido hasta situarse solo en un -0,3%, lo que significa que la economía navarra está muy cerca de recuperar la posición que mantenía antes de la pandemia”.

Coyuntura económica

Los indicadores coyunturales apuntan a que la actividad ha repuntado especialmente en los servicios, gracias al levantamiento de las restricciones ligadas al COVID, y así lo refleja la facturación del sector, que se ha incrementado más de un 20% en los dos primeros meses del año en comparación con el mismo periodo de 2021. También ha crecido de forma notable la producción industrial, que ha aumentado un 11% entre enero y febrero. Los indicadores relacionados con la construcción, como la compra-venta de viviendas o el número de viviendas iniciadas, se muestran sin embargo un poco más contenidos, tras la positiva respuesta que tuvieron durante el pasado ejercicio.

Por el lado de la demanda, destaca el crecimiento de la formación bruta de capital y la aportación positiva de la demanda externa, mientras que se atenúa el consumo final.

Aunque todavía se disponen de pocas referencias del mes de marzo, las que se van conociendo confirman el debilitamiento del consumo privado y un empeoramiento de la confianza de hogares y empresas.

Perspectivas

En cuanto a las perspectivas para los próximos meses, la consejera Saiz ha asegurado que “se espera un deterioro más visible de cara al segundo trimestre del año. Los efectos colaterales de las sanciones a Rusia, las complicaciones en las cadenas de suministro derivadas de los confinamientos en algunas regiones de China, junto con la subida de los precios y el tensionamiento monetario, apuntan en esta dirección”.

Según Saiz, el nuevo marco geopolítico y económico internacional que se dibuja a partir de la guerra en Ucrania y la fuerte escalada de los precios “hace que reforcemos el esfuerzo en el análisis del comportamiento de nuestra economía”. En ese sentido, y a la luz de los datos de los que dispone el Departamento de Economía y Hacienda, la consejera asegura que pueden “afinar aún más unas estimaciones elaboradas meses atrás y que partieron de la base de la objetividad, la prudencia y la cautela. Condiciones que se están demostrando como imprescindibles para elaborar previsiones lo más certeras posibles, a pesar de las incertidumbres, como ya hicimos para 2022 y 2023”.

Saiz ha cerrado su valoración recordando que el objetivo del Gobierno de Navarra es “seguir trabajando bajo las premisas, de objetividad y cautela sabiendo que nos encontramos en un contexto muy incierto y sujeto a factores exógenos que pueden marcar la evolución de la economía mundial, nacional y regional a corto y medio plazo”.