La albiglutida es otro análogo del GLP-1, de administración semanal. Su financiación ha sido restringida al tratamiento en combinación con otros hipoglucemiantes cuando no se requiera una disminución de peso.
No demostró la no-inferioridad frente a liraglutida en reducción de HbA1c. No se ha comparado con exenatida semanal.
No se dispone de datos de eficacia en términos de morbimortalidad.
Presenta efecto neutro sobre el peso, a diferencia de otros fármacos de su grupo que lo disminuyen.
Su perfil de efectos adversos parece similar al de los otros análogos del GLP-1, con menor incidencia de náuseas y vómitos que la liraglutida.
No se conoce su seguridad a largo plazo. Preocupan los riesgos de pancreatitis, neumonía, cardiovasculares y de neoplasias pancreáticas y de tiroides.