El denosumab es el primer anticuerpo monoclonal que se une al RANKL impidiendo la activación de su receptor RANK, presente en la superficie de los osteoclastos y de otras células inmunitarias.
La eficacia de denosumab frente a alendronato sólo se ha medido en medidas subrogadas como aumento de la densidad mineral ósea, que tiene un valor limitado para predecir el riesgo de fracturas.
La principal incertidumbre en términos de seguridad se establece a largo plazo por su posible efecto sobre el sistema inmunológico.
Su precio es superior a alendronato y risedronato.