Si has seguido estos consejos es muy probable que hayas superado tu proceso de selección y hayas conseguido el puesto de trabajo. Pero esto no termina aquí, debes seguir esforzándote por mantenerlo y/o progresar profesionalmente.
Una vez que has encontrado empleo tienes que analizar las perspectivas que tienes en el mismo, si era lo que tú buscabas, si te vas a poder desarrollar profesionalmente, o si te da la opción de adquirir nuevos conocimientos.
Ten en cuenta que no tienes por qué conseguir tu objetivo profesional a la primera y que, a veces, para conseguirlo deberás realizar acciones formativas, o adquirir diferentes experiencias laborales o competencias.
Es importante que tomes conciencia de que aunque hayas encontrado el trabajo que estabas buscando debes tener en cuenta que vivimos una realidad laboral cambiante; los avances tecnológicos y los cambios económicos y sociales harán que vayan desapareciendo unas profesiones y que aparezcan otras nuevas o incluso que tu puesto de trabajo evolucione o desaparezca, por lo que es muy importante seguir formándote y cualificándote para poder adaptarte con facilidad a estos cambios.
Recuerda que cuando accedes a un puesto de trabajo puede suceder que:
• El puesto coincida con tu objetivo profesional principal:
• El puesto no coincida con tu objetivo profesional principal: