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La Presidenta Barkos transmite la solidaridad de la sociedad navarra a las víctimas de la extrema derecha o funcionarios públicos sábado, 18 de febrero de 2017
Ha participado junto a otras autoridades en el homenaje celebrado hoy en el Departamento de Cultura, Deporte y Juventud
Uxue Barkos, Presidenta de Navarra, realiza una ofrenda floral a las víctimas.
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La Presidenta de Navarra, Uxue Barkos, ha transmitido la solidaridad y la cercanía de las instituciones, y, por extensión, de toda la sociedad navarra a las víctimas por actos de motivación política provocados por grupos de extrema derecha o funcionarios públicos, en el transcurso de un acto celebrado este mediodía en el claustro del Departamento de Cultura, Deporte y Juventud, al que han asistido más de 350 personas.
El Parlamento de Navarra instó recientemente al Gobierno a organizar un acto de homenaje a estas víctimas, en cumplimiento de la Ley Foral 16/2015, de 10 de abril, de reconocimiento y reparación de las víctimas por actos de motivación política provocados por grupos de extrema derecha o funcionarios públicos, que establece en su disposición adicional primera, que el Gobierno de Navarra, en colaboración con el Parlamento de Navarra y los ayuntamientos, realizará un acto de homenaje a las víctimas citadas.
El acto institucional ha comenzado con una presentación, tras la que la Coral de Etxarri Aranatz ha interpretado el aurresku Agurra, de José Luis Ansorena, bailado por el grupo Etorkizuna dantza taldea. Ha seguido con la actuación del bertsolari Julio Soto; la lectura del poema “Aquí estamos”, de Castillo Suárez, y una nueva actuación de la Coral de Etxarri Aranatz, con la interpretación de “Kitolis”, de Aranburu.
A continuación, han intervenido Eneko Etxeberria, hermano de José Miguel Etxeberria, en euskera, y Fermín Rodríguez, hermano de Germán Rodríguez, en castellano, así como Idoia Zabalza, hermana de Mikel Zabalza, en bilingüe.
"Día memorable"
Han iniciado su intervención señalando que “este acto que nos ha reunido era absolutamente inimaginable no hace mucho tiempo. Es un día memorable porque las más altas instituciones navarras proclaman en este mismo acto la existencia de víctimas a manos de agentes del estado o grupos de extrema derecha”.
Recordaron el pasado y miraron al futuro: “Hemos vivido muchos años su muerte en silencio, abocados a la más absoluta exclusión social e institucional. Queremos cerrar heridas y mirar al futuro. No deseamos que nadie viva de nuevo lo que a nosotros nos ha tocado vivir. Y para ello no hay otro remedio que la verdad y la justicia y tenéis nuestras manos tendidas para encaminarnos en esta labor”.
Finalmente, señalaron que “gracias sinceramente por este acto. Ahora esperamos el mayor de los reconocimientos: la verdad”.
Tras la interpretación musical “Dos olas”, de Alejandro Yagüe, basada en un poema de Gustavo Adolfo Bécquer, han tenido lugar las intervenciones del presidente de la FNMC, Pablo Azcona; la presidenta del Parlamento de Navarra, Ainhoa Aznárez, y de la Presidenta de la Comunidad Foral de Navarra, Uxue Barkos.El acto ha finalizado con una declaración de reparación y una ofrenda floral de los asistentes ante la escultura “Leihoa” (ventana), cedida para este acto por su autor, José Ramón Anda, mientras el coro interpretaba “A Pablo Sarasate” (música de Sarasate y arreglos de Kike Ugarte); “Izar ederrak”, de Josu Elberdin, y “Bogoroditse Dievo”, de Sergei Rachmaninov.
Idoia Zabalza, Eneko Etxeberria y Fermín Rodríguez, hermanos de víctimas.
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Reconocimiento y reparación
Según ha señalado Uxue Barkos en su intervención, “hoy es el día en que este Gobierno ha dado un paso más en su voluntad de reconocimiento y reparación a las víctimas de la violencia de motivación política. Si hace unos meses nos reuníamos justo aquí al lado para reconocer y reparar al magisterio represaliado como consecuencia de la violencia desatada tras el golpe militar de 1936, hoy nos une el derecho a la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas de la violencia política de grupos de extrema derecha y funcionarios públicos. Unas y otras —y también, claro está, las víctimas del terrorismo— comparten su condición de víctimas de una violencia injusta; pero además, ambos grupos de familias conocen bien lo que ha significado también el olvido institucional, la invisibilización de su victimación y la revictimación que supone la desmemoria”.
“Habéis sufrido tremendamente por la muerte injusta de un ser querido, e intentando acercarme a vuestro sentimiento sabed que no estáis solos ni vais a estarlo”, ha dicho Uxue Barkos. “Las instituciones –ha seguido- no atendieron vuestra reivindicación de verdad, justicia y reparación y habéis sido las familias quienes habéis mantenido viva la llama del recuerdo. En un proceso de paz, de conciliación, en la atención a las víctimas, es fundamental que no haya grupos de excluidos y vosotros y vosotras lo habéis sido en gran medida”.
“Queremos mirar al futuro, no vivir anclados en el pasado, pero no podemos mirar al futuro como si nada hubiera ocurrido”, ha dicho más adelante. No podemos avanzar desde el olvido o la invisibilización de las víctimas, de ninguna víctima. Habrá diferentes relatos, diferentes lecturas de lo ocurrido, pero deberemos llegar al acuerdo básico de que uno de los pilares fundamentales para avanzar debe ser el respeto a los Derechos Humanos de todas las personas. Como sociedad, podemos tener ideas diferentes, proyectos distintos y hasta contrapuestos, pero nunca nadie debió rebasar el límite de la dignidad de la persona. Desde el doble compromiso con las víctimas y con la sociedad en su conjunto, queremos trasladar el mensaje de “nunca más”.
Cultura de paz
“Este Gobierno quiere avanzar en la atención a todas las víctimas”, ha dicho Uxue Barkos, quien ha añadido que “este Gobierno quiere impulsar una cultura de paz para fijar las reglas de una convivencia donde sepamos dirimir nuestras diferencias desde el diálogo, el respeto al que piensa diferente, la defensa de los Derechos Humanos de todas las personas y la deslegitimación de la violencia”.
Por su parte, la presidenta del Parlamento de Navarra, Ainhoa Aznárez, ha manifestado que este reconocimiento “no debe suscitar ninguna duda, recelo o rechazo, hoy, por fin, las víctimas de esa violencia ejercida desde la ultraderecha e incluso desde algunos funcionarios públicos, y sus familias deben encontrar el amparo, el consuelo y el reconocimiento que hasta ahora no han encontrado. Y deben hacerlo en igualdad de condiciones, y con las mismas garantías que cualquier víctima de actos violentos”.
“La sociedad y las instituciones no podemos seguir dando la espalda –ha finalizado Ainhoa Aznárez-. La única forma posible de lograr un futuro mejor y más democrático pasa por la asunción transversal de un nuevo modelo de cultura ciudadana basado en la defensa integral de los derechos humanos”.
El presidente de la FNMC, Pablo Azcona, ha señalado que “es una obligación moral, y a la vez un honor participar en este acto en el que las instituciones de Navarra reconocemos públicamente la condición de víctimas de quienes sufrieron, en las últimas décadas, la violencia de los grupos de extrema derecha o de funcionarios públicos. Víctimas que han tenido que cargar además durante tanto tiempo con el olvido institucional, cuando no con el estigma de la culpabilidad misma”.
Perdón por el abandono
Los tres entes, Gobierno, Parlamento y FNMC, han realizado una declaración institucional en la que desean “mostrar nuestra solidaridad con las víctimas de la violencia de motivación políticas, provocadas por grupos de extrema derecha o funcionarios públicos, así como nuestra condena de la violencia. Trasladar nuestro reconocimiento a víctimas que han sufrido las consecuencias de la violencia, con la esperanza de que este acto institucional ayude a reparar, al menos en parte, una pérdida que sabemos que es irreparable”.
La declaración continúa señalando que se “reitera nuestro compromiso con el derecho de todas las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación, así como confirmar nuestra vocación de defender los derechos humanos de todas las personas y el impulso de la humanización de las consecuencias de la violencia y de un clima de reconciliación”. Finaliza pidiendo “perdón a las víctimas en nombre de las instituciones Navarra por el abandono y la desatención que han sufrido durante tantos años”.
Nota de prensa:
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Galería de fotos
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La Presidenta Barkos, durante su discurso.
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Ainhoa Aznárez se dirige a los asistentes al acto.
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Pablo Azcona, presidente de la FNMC.
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El escenario del acto.
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El acto ha comenzado con el baile de un aurresku.
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