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Esta iniciativa, con finalidad cultural y artística, persigue la investigación, conservación y difusión del legado histórico de estos enclaves
Restos de la villa romana de las Musas, expuestos en el edificio funcional.
El Gobierno de Navarra ha adoptado en su sesión de hoy un acuerdo por el que se autoriza que la villa romana de las Musas en Arellano sea una de las nueve fundadoras de la red nacional “Villas romanas de Hispania”, constituida con finalidad cultural y artística para la investigación, conservación y difusión del legado histórico de estos nueve enclaves.
Culmina así un proceso iniciado en diciembre de 2013 cuando el Ejecutivo aprobó el texto de un convenio a suscribir con los ayuntamientos de Puente Genil y Almedinilla (Córdoba), Gijón (Asturias), Mula (Murcia), y las diputaciones de Valladolid, Teruel, Palencia y Aragón, que fue rubricado en pasado año 2014.
Las villas romanas (lujosas residencias rurales) constituyen un modelo de asentamiento y ocupación del espacio rural que ha generado un patrimonio arqueológico referente de la cultura romana en Hispania. Supusieron un modelo de organización del territorio, con profundas implicaciones culturales, sociales y económicas, que caracterizó la Hispania Rural durante varios siglos. En numerosos casos, su transformación final anunció el paso a la época altomedieval. Este patrón de asentamiento no hubiera sido posible sin la amplia red de calzadas y caminos que jalonaron la Hispania antigua, que facilitó la circulación de excedentes agrícolas en las villas, productos de consumo, talleres itinerantes de objeto lujo, pero también de ideas y saberes.
Miembros de la red
En este momento inicial, la red está integrada por la villa romana de las Musas en Arellano, y otras ocho distribuidas por toda España: Almenara-Puras en Valladolid, El Ruedo en Almedilla y Fuente Álamo en Puente Genil (ambas en Córdoba), Fortunatus en Fraga (Huesca), La Olmeda en Pedrosa de la Vega (Palencia), La Loma del Regadío en Urrea de Gaén (Teruel), Veranes en Gijón (Asturias) y Villaricos en Mula (Murcia).
En todas ellas se han acometido actuaciones significativas de excavación científica, consolidación y conservación en los restos arqueológicos. Además, poseen una infraestructura mínima de acogida, y una estructura de gestión estable de investigación, conservación y difusión del patrimonio arqueológico. Estas son requisitos que deberán cumplir futuras incorporaciones.
El proyecto se centra en considerar a las villas romanas como patrimonio común y recurso natural, crear un itinerario cultura conjunto, y fomentar una red de cooperación, como instrumentos de gestión. Las bases fundamentales sobre las que se sustenta el plan son cooperación en investigación; protección, conservación e interpretación, mediante la cooperación y homogeneización en aspectos relativos a la protección legal de estos yacimientos; su conservación y restauración, así como su comunicación al público; vinculación contemporánea de este patrimonio común, mediante la unión del pasado con el presente mediante proyectos de arte y creación contemporánea; desarrollar programas conjuntos pedagógicos y educativos para jóvenes y escolares; y fomentar un proyecto de turismo cultural que convierta estos recursos en un producto de calidad.
La villa de las Musas
La villa romana de las Musas, ubicada a 15 kms de Estella, está ubicada en un entorno natural idóneo para el cultivo de la vid, el olivo, el cereal y los árboles frutales, paisaje casi idéntico al que existía hace casi dos mil años. Por este motivo, en torno al siglo I se construyó una villa o casa de campo desde la que sus habitantes podían realizar todas sus labores agrícolas. La casa está situada en el centro de la explotación y en un pequeño alto, para poder controlar fácilmente todos los cultivos. Gran parte de la casa estaba dedicada a la elaboración del vino, y servía también como almacén para guardar los aperos, granero para almacenar las cosechas y establo para los animales.
El asentamiento domina una superficie de unos 20 km2 , abierta y llana. Desde finales del siglo XIX se tenía noticia de la existencia del yacimiento. Son abundantes las referencias al lugar en relación con un pavimento polícromo de teselas (opus tesellatum) adornado con el tema de las musas acompañadas de maestros, que fue hallado y extraído de forma violenta a finales de 1882 y que finalmente terminó en 1945 depositado y expuesto en el Museo Arqueológico Nacional. Por ello, el mosaico que se puede contemplar ahora en la villa es una réplica del original, y se adapta a la planta octogonal. Otras zonas residenciales de la casa también presentan ricos pavimentos figurativos compuestos de teselas.
El edificio funcional, que integra los restos de la villa, consta de 2.411 m2 fue inaugurado en marzo del año 2008. Cuenta con nueve paneles murales colocados sobre las paredes de hormigón y con 14 paneles de información puntual dispuestos a modo de atriles sobre el pasamanos de la barandilla. El pasado año 2013, la villa recibió un total de 4.965 visitantes.
Además de la villa de las Musas, cabe destacar la existencia en Navarra de otros yacimientos romanos, como la ciudad romana de Andelos (Mendigorría), villa romana de Liédena, Iturissa (Burguete), torre Urkullu en Orbaizeta, puerto de Belate: “Megalitismo y calzada romana”, Santa Criz en Eslava, calzada romana de Cirauqui, acueducto romano de Lodosa, minas romanas de Lantz, ciudad romana de Cara (Santacara), murallas romanas de Olite, villas romanas de los Villares, y de San Esteban (ambas en Falces), y la bodega romana de Funes.
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