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La Biblioteca General de Navarra adquiere dos libros relacionados con Estella

viernes, 03 de octubre de 2008

El Gobierno de Navarra, a través del Departamento de Cultura y Turismo, y en el marco de la política de conservación y recuperación del patrimonio bibliográfico, ha adquirido, por un importe de 10.000 euros, dos libros antiguos relacionados con la Comunidad Foral, en concreto con Estella: “Estrella cautiva o Historia de Estella y su Merindad”, de Francisco de Eguía y Beaumont, y “Vocabularium ecclesiasticum”, de Rodrigo Fernández de Santaella.


Vocabularium ecclesiasticum

Portgada de la obra de Fernández de Santaella. ( ampliar imagen )

El primero de ellos es un manuscrito, copia fragmentaria de la obra “Estrella cautiva o Historia de Estella y su Merindad”, escrita originalmente en 1644 por el escritor y militar Francisco de Eguía y Beaumont (1602-1652). Perteneciente a una de las principales familias estellesas de la época, en diferentes momentos de su vida ocupó cargos municipales en Pamplona y en Estella, y, como muchos personajes del Siglo de Oro, cultivó las armas y las letras.


Aunque sólo editó una de sus obras, en la que narra la rebelión y las guerras en el reino de Nápoles (1649), en la cual participó como capitán, escribió obras teatrales y otras de índole piadosa, así como algunos tratados políticos e históricos, cuyo paradero se desconoce en la mayoría de los casos. De su obra histórica sobre Estella se conservan varias copias, si bien en algunos casos incompletas y no del todo fieles entre sí. Es el caso de dos copias incompletas existentes en la Biblioteca General de Navarra, una de ellas, la principal, probablemente del siglo XVIII y, la otra del siglo XIX. La copia adquirida, fechada en 1648, recoge la parte más literaria de la obra, “La Estrella cautiva”, y completa el contenido de las otras dos copias. Al final, presenta una tabla o índice de toda la obra. Tal como indica su portada, el manuscrito incluye una dedicatoria, firmada por el propio autor, a Luis Méndez de Haro y Guzmán, sobrino del conde-duque de Olivares.


Francisco de Eguía y Beaumont es el primero en abordar la historia de Estella. Utiliza documentos históricos en su narración y gran parte de la obra lo ocupan las genealogías de las casas nobles de Estella y de su merindad, los varones ilustres de la misma, o la exaltación a la Virgen del Puy. En varios pasajes de su Historia incide sobre los orígenes y presencia de la lengua popular que llama cantábrica o vascongada y aporta el significado de topónimos estelleses como Izarra, Lizarra y Merkatondoa.


La segunda obra adquirida por la Biblioteca General de Navarra es un ejemplar del primer libro impreso en Estella, el “Vocabularium ecclesiasticum”, de Rodrigo Fernández de Santaella, que incluye el “Arte del cómputo de Jerónimo de Valencia”, editado por Miguel de Eguía en 1546. El libro pretende explicar, a modo de diccionario, el significado y el modo de uso de numerosos vocablos tanto eclesiásticos como civiles.


El principal interés de esta adquisición radica en la figura del impresor. Miguel de Eguía (1495-1546), uno de los impresores españoles del siglo XVI. Continuador de los negocios tipográficos de Brocar, su suegro y primer impresor de Navarra, desarrolló principalmente su actividad impresora en Alcalá de Henares. Por su labor editora, se le considera uno de los principales difusores de las corrientes humanistas del Renacimiento. Aunque con negocios por toda España, siempre mantuvo su condición de vecino de Estella, donde residió desde 1530 hasta su muerte, excepto dos años (1531-1533) que estuvo preso en Valladolid por sus ideas erasmistas. En Estella fue un mercader muy activo, dedicado a negocios de compraventa de cereales, vino, paños, lanas, pescado, molinos, casas o fincas. Desempeñó también diversos cargos públicos municipales.


Nunca desligado del mundo de la imprenta, en 1545 expuso al Consejo Real de Navarra la necesidad de establecer una imprenta en el Reino, para lo que solicitó exenciones impositivas. El Consejo accedió a parte de su petición, de modo que, en 1546, con la edición del “Vocabulario” de Santaella, cuyo éxito comercial estaba asegurado, Eguía reanuda en Estella su actividad tipográfica. Ese mismo año fallece, pero su taller tipográfico, a cargo de Adrián de Amberes, tendrá continuidad en la ciudad del Ega hasta 1568, año en el que este impresor se traslada a Pamplona.


En este primer impreso estellés Eguía presenta una portada grabada, a modo de retablo o tabernáculo, en cuyo centro aparece el título impreso a dos tintas (rojo y negro). El ejemplar adquirido procede de una biblioteca privada portuguesa.


Gobierno de Navarra

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